Constelaciones es un proyecto tan profundo como el universo pero tan específico como la historia de la esquina, del barrio, de la montaña.
Son puntos que conectan una misma historia, un mismo sentir, con diferentes caras, vidas y pasados.
Constelaciones habla del juego sin pausa, de los obstáculos de una familia que perdió un hijo, de los niños que para salir de su realidad tienen que soñar, de los peces que alguna vez pasaron por un río que después se convirtió en cemento, de una golosa* donde se salta en una DT* para alcanzar el cielo, que es una casa propia.
Cuando llegue a Brisas del jardín y Altos de la cima, llegué con una mirada abierta, con los oídos atentos, empecé a escuchar las historias, los cuentos, las vivencias, empecé a observar la topografía y la forma de caminar.
Entendí que para las personas que viven allí, el día a día es un juego para sobrevivir, que las historias son las que los forman y que el futuro es el premio al que un día quieren llegar.
Como artista, me enfrento a estos proyectos queriendo dar todo de mi, pero termino llevándome más de lo que doy, llego a intervenir un lugar, pero me voy con la gente y las historias en el lugar más especial de mi corazón.
Este proyecto hace parte de una serie llamada “Jugar a vivir” que está ligada a el concepto madre de AGÜD que es “Seguimos siendo niños”,donde todo gira en torno a ese sentimiento primario de jugar, divertirse, soñar e imaginar y donde los obstáculos y cotidianidad finalmente terminan siendo solo un capítulo más de este juego llamado vida.
*Golosa: Juego tradicional infantil también conocido como rayuela.
*DT: Yamaha DT, moto conocida por ser utilizada por jóvenes en los años 80/90.
Este proyecto fue gestionado por la agencia APP, en donde el artista Fredy Alzate diseñó el macromural más grande de la ciudad; e hice parte de un grupo de 6 artistas invitados, allí diseñamos varios murales al rededor de los barrios escogidos para este sueño.